Adolfito es un bebé normal, y como tal duerme mucho, llora mucho y huele a caca. Pero unos malvados duendes lo secuestran y se lo llevan a un mundo donde viven todos los cuentos que le lee su padre por las noches.
Pero Adolfito es también el hijo del mayor narcotraficante del norte de españa y cuando Don Manuel Ibáñez se entera, envía a sus sicarios más sanguinarios a rescatar a su pequeño.